viernes, 28 de marzo de 2008

Cartas desde México (3)

De frontera a frontera México es un país enorme, complejo, lleno de honduras históricas y culturales hasta ahora inaccesibles para mí. Un pedazo hermoso de este planeta repleto de diversidad, matices, lugares inhóspitos, interrogantes sociales y mescolanzas que a primera vista parecen ofrecerse gustosos al visitante pero que con el paso del tiempo te dejan con la terrible sensación de no haber comprendido nada o bien poco.
Esta sensación llevo arrastrando estos últimos días de mi viaje y ante tanta contradicción que me acecha en las noches de autobús decidí concentrarme en los aspectos más superficiales, evidentes y reales que me ofrece la vida mexicana: formas, colores, palabras, olores, ruidos. Sólo en la descripción de estos fenómenos cotidianos podría perderme durante meses y aún así me faltarían adejtivos, capacidad lírica para hacerle justicia a la riqueza de estos parajes, a los cientos de estímulos que marean mi conciencia desde la mañana a la noche.
Empecemos con los tamaños y formas voluptuosas de las frutas. No reconocí la chirimoya hasta que la probé. La llaman guanábana y su carne es tan dulce y blanca como la de su hermana europea presentando la única diferencia de portar en su interior unas semillas que no permiten el diminutivo pepita sino que se ofrecen al mundo como señoras pepas, negras y duras. Aquí en el trópico, donde ando vagando desde hace ya unos días, las piñas son enormes y cálidamente amarillas. Los plátanos pequeños y de varios colores y las sandías parecen mutaciones radioactivas, verdes, inmensas, turgentes.
Desde que llegué a San Cristobal de las Casas, en el estado de Chiapas, me ocupan además los tonos y las formas de las casas aparentemente humildes que ocultan exhuberantes járdines (ahora algo secos porque la época de lluvia está a la vuelta de la esquina), amplias terrazas, colibríes y otras delicadezas hasta hoy solo conocidas de los documentales aquellos tan instructivos de la TVE2. Esta ciudad es un reto imposible de no aceptar, concentrada en su existir indígena y al mismo tiempo tan abierta al mundo. Plantea evidencias concretas (la realidad de las diversas y numerosas comunidades de indígenas o nativos del altiplano) imposibles de resolver en exactas ecuaciones de integración social a la europea. Vivir y dejar vivir parece ser la ambición útopica que reluce en los muros y carteles decorados por manos anónimas. Quizás imposible de realizar pues a pesar de estar tan lejos del mundo, San Cristobal de las Casas no puede sustraerse al mismo ni a su cambios.
No consigo vislumbrar una idea de todo esto. Algo nublada de pensamiento y de juicio me dirijo a visitar la catedral de la ciudad, levantada en honor del patrón que le da nombre, San Cristobal, encomienda de todos los viajeros para llegar a buen puerto. Allí asisto a un culto católico-indígena, oscuro y plagado de retaílas orales en cualquier lengua autóctona que suenan como un mantra hindú o budista. San Cristobal parece plantearme más interrogantes. Pero al menos averigüé por qué le adjudicaron "de las Casas" a su urbe protegida. Fray Bartolomé, misionero español de más luces que la mayoría de hombres de su época, se encargó de que no todo fuera muerte y destrucción en la hermosa Chiapas. Sus habitantes originarios se lo agradecieron entonces y lo hacen aún hoy. Para mí es un honor estar aquí y reflexionar sobre su filosofía. Vivir y dejar vivir. ¡Qué hermosa utopía!

Cuba y el otro Castro

Hay algunos signos que me hacen suponer que Cuba va por buen camino. Ahora bien, es una opinión un tanto basada en cierto desconocimiento de causa y sólo sutentada por lo que leo en los diarios. En las últimas semanas Raúl Castro ha otorgado ciertas libertades a sus conciudadanos. Es una apertura social significativa : primero fue que pudieran comprar ordenadores, después que pudieran alojarse en hoteles y ahora que tengan teléfonos móviles. No sé cuántas medidas más de este tipo- que no bastan- ha habido pero creo que es un buen comienzo. Lo malo es que los abocan al consumismo bien tecnológico bien turístico. No saben lo que se les espera: letras, hipotecas, préstamos... Un infierno.

martes, 25 de marzo de 2008

Mujeres y técnica

¡Qué les voy a contar que no sepan!...
A nosotras, las mujeres, nos gusta la técnica lo justo, lo útil y lo fácil. No somos de las que nos leemos el librito de instrucciones antes de apretar botones y demás, excepto en eso de conducir, que nos obligan a hacer los tests y las prácticas. Si por nosotras fuera...
Bromas aparte les diré que tengo amigas, conocidas y otras de las que sólo sé de ellas que son fantásticas con la técnica. Yo, por ejemplo, soy la reina del cortar y pegar. Je, je... En el coche, una fitipaldi, menos los dos recuerdos de las primeras semanas; eso sí, en el mismo sitio para que la gente crea que todo ocurrió el mismo día. Con la bicicleta, un as; el otro día debí salir despedida pero yo, toda digna, hice todo lo posible para que sólo se me encabritara la susodicha un poquito y sólo saliera mi bolso por los aires. Eso sí, ese día llevaba la cremallera del bolso cerrada. Ustedes no pueden ni imaginarse lo que llega a caber en él y por consiguiente, lo que hubiera podido desparramarse por la calle. Con los beamer o cañones de luz, soy genial, menos cuando no funcionan; el por qué no me lo pregunten a mí porque toco todo lo que hay que tocar y más pero ellos como que nada. Caprichosos como pocos. Incluso me llegó a pasar en una de mis ponencias más comprometidas, por el lugar, que en ese caso era el salón de actos del Instituto Cervantes de Múnich. El día en cuestión el aparatejo, anclado al techo, no enfocaba bien y ante mí tenía tres horas de dale que te pego con una cantidad teórica importante muy bien colocadita en una presentación en power point. Ahora bien, siempre nos queda la improvisación y me hicieron unas transparencias en blanco y negro que me salvaron la vida.
Y no les cuento otras cosas porque no se las creerían pero me pasan. Tanto que hoy estoy todo el día sin poder hacer nada. A una semana de empezar el semestre se me ha estropeado el ordenador. Esta buena gente del departamento de informática me pregunta cosas que yo presumiblemente debería saber y que parece que no sé. Quiero pensar que porque cuando empecé a trabajar en esta universidad, el sistema ya estaba instalado en el ordenador y nadie tuvo el gusto de explicarme todo lo que estaba allí instalado ni cómo se llamaba.
Lo único que yo sí sé es que el jueves santo salí un momento del despacho y cuando volví, mi pantalla estaba azul. Por si no me creían los expertos- porque más de una vez ante mis explicaciones me miraron incrédulos y llegaron a verbalizar el adjetivo imposible-, hice una foto y llamé a testigos. El diagnóstico es que el disco duro ha muerto con lo que algunos archivos deben haber pasado a mejor vida. Eso ya lo presumí al seguirle a la pantalla azul una negra que se negaba a reconocer el sistema, de la cual también tomé una instantánea.
Pero a mí nunca me pasa una cosa, no. Eso haría muy aburrida mi vida. A mí me tienen que pasar unas cuantas a la vez. Y como lo sé prevengo en todo lo posible. Así es que esta mañana me traje mi portátil y mi lápiz USB y pensé que desde otra oficina podría trabajar, ya que mis archivos los tengo en una especie de disco duro virtual. El primer problema llegó ya de bein de mañana de la inquilina de tal oficina en forma de sms, secuestrada en un aeropuerto y sin poder llegar al trabajo. Así pues, me encontré con algunas de las posibilidades agotadas de un mensajazo. Nada, plan B, un plan que sabía yo que no me iba a traer nada bueno y que debería haber sido un plan Z lo menos porque lo que tenía que haber hecho es haberme ido a casa o a tomar café y disfrutar del día gélido pero soleado.
Mi llave, que parece la del sereno de la universidad, abre diferentes puertas, entre ellas la de la oficina de enfrente, que pertenece a mi estimadísima colega trotamundos, que a este paso va a empadronarse en México y todo. Ella antes de irse, se ocupó de que le arreglaran el ordenador que se le había estropeado unos días antes y no le había guardado algunos documentos, entre ellos algunas correcciones. (Aquí no puedo menos que esbozar una gran sonrisa, porque es lo peor que puede pasarle a un docente). Bueno, pues creo que voy a tener que darle una mala noticia y decirle que no se lo arreglaron bien. Creo que sigue teniendo el mismo problemilla, así es que cuando vuelvas, Marta, vas a tener que luchar cual titán para que no te arrastre al desastre el inicio de semestre con jetlag y sistema informático caído.
El diagnóstico lo he podido dar muy rápidamente, después de que me fastidiara un archivo importantísimo convirtiéndolo en lenguaje extraterrestre. Ni soñar con terminar los dossieres para los cursos, no sea que el trabajo de este periodo no lectivo se me vaya al garete. Los informáticos me han dado los números secretos del par de Jedais de la universidad y ahí cuál ha sido mi sorpresa cuando uno de ellos es mujer.
He llamado al hombre porque sé que si es algo sencillo, él podrá solucionarlo. - Un momento, mi teléfono suena- . Cosas del directo. Era él, que me ha encontrado un archivo similar, que se habría perdido también en el rifirafe y que ahora soluciona parte de mis problemas. El que se convirtió en extraterrestre, no lo encontró. Cosas raras que pasan, puesto que de ese tengo copia en marciano en mi USB. Ahora bien, mi plan B en los Jedais era el elemento femenino porque a pesar de que las mujeres entendamos poco de técnica, las que entienden son tan fiables que pondría la mano en el fuego que ella con su intuición y saber hacer me habría encontrado a la primera mi archivo. Por eso era ella mi plan B, ese que siempre es el mejor.

miércoles, 19 de marzo de 2008

San Josep


La festividad de San José es para mí una fiesta valenciana. Al margen de ser el día del padre en España- casi todos los países latinoamericanos lo celebran el tercer domingo de junio-, es en mi caso motivo de fiesta. Incluso aquí en mi despacho, a unos 1500 kilómetros de mi casa, siento que, de alguna manera, estoy celebrando San Josep. Aquel que empezaba con " el cant de l´estoreta" en algún tiempo y que ahora empezará mañana mismo, cuando la ciudad haya cargado los camiones con las cenizas que auguran el renacer al año nuevo. Desde el mismo día 20 empieza una carrera contrarreloj para que el día 15 de marzo de 2009 estén las fallas plantadas en la calle. Algunas de ellas con un presupuesto desorbitado. Con todo, maravillosas.

Explicar qué es una falla y todo lo que va unido a ellas es difícil. Tan difícil que ni siquiera imágenes televisivas son fidedignas. Las fallas son ruido, mucho ruido; música, mucha música; fuego, mucho fuego; churros y buñuelos con chocolate, paellas y vigilia constante.
Y lo que verdaderamente, como valenciana, me llena de orgullo es la integración de otras culturas en la fiesta porque esta fiesta es de la gente del barrio para los del barrio.
Aquí está cayendo aguanieve en estos momentos pero para mí ya ha empezado la primavera.

lunes, 17 de marzo de 2008

Paz sin fronteras

Hace unos meses prohibieron el concierto de Alejandro Sanz en Venezuela por no apoyar a Chávez. Ahora parece haberse resarcido de ello pero no desde la venganza sino desde la fraternidad con la celebración- por iniciativa de Juanes- del concierto "Paz en la frontera" al que han asistido unas 10.000 personas.
La verdad es que nadie quiere que haya guerra entre Colombia y Venezuela como tampoco cualquier tipo de conflicto. Me contaba una venezolana que ya ha habido varios colombianos que se han abrazado a ella diciéndole que en realidad todos son hermanos. A primera vista, algo casi como de telenovela, pero lo cierto es que la gente de a pie no tiene ganas de rencillas. Ellos piensan en los miles de problemas que tiene su país respectivo y que deberían solucionarse rápidamente.
Parece que Uribe y Chávez van progresando. Al menos, todos lo esperamos.

viernes, 14 de marzo de 2008

Cartas desde México (2)

Esta ciudad está llena de turistas americanos y por ello, quizás, los teclados de los ordenadores que voy encontrando en oficinitas oscuras y agradables dedicadas a la cuestión multimedia aquí en Oaxaca me dan terribles quebraderos de cabeza al pasar más de quince minutos tratando de encontrar los acentos en español (y por supuesto esta ñ también). Perdonad si se me va alguna errata pero en estos breves momentos que dedico a la escritura, priva más la inmediatez que la corrección.
Oaxaca (pronunciado guajaca), es la capital del estado federal de su mismo nombre. Nos llevan diciendo desde que pusimos pie en México que es una de las ciudades donde más representantes hay de los numerosísimos grupos de nativos que pueblan el país y que notaríamos un cambio radical con respecto a lo que habíamos visto hasta ahora (centro del país y fundamentalmente el México colonial). A mí se me ocurre tras varios días por esta bella ciudad que tal vez aqui se aprecie con más claridad la dignidad y el orgullo de estas poblaciones autóctonas, perpetuamente incorporadas a la naturaleza de la zona gracias a las incrustaciones realizadas en la piedra de Monte Alban por sus antiquísimos antepasados, los Zapotecos, Mixtecos y una larga ristra más de la que no recuerdo los nombres. Solo en este estado se hablan más de quince idiomas distintos, relativos a otras tantas culturas similares entre si pero particulares en su forma comunicativa. Un paraiso para los estudiosos de las lenguas. Mila, me acuerdo mucho de Fritz...
No sé hasta donde lograré llegar en mi periplo autobusero o camionero (así le llaman por estos lares a este medio de transporte). Los viajes son cansados, las distancias largas y el aire acondicionado mortal. Queremos bajar más, hacia los Mayas, para acabar teniendo al menos una mínima conciencia de lo que supuso Mesoamérica, su expasión y desarrollo cultural y su repercusión en la cultura hispana...En fin, como véis estoy flipando... Disculpad la euforia...¡Ah! y muchos besos a todos .

martes, 11 de marzo de 2008

Pecador

Hablo por hablar y sin conocimiento de causa puesto que no he leído con atención lo que realmente ha propuesto el Vaticano como nuevos pecados pero lo cierto es que no deja de provocarme una media sonrisa.
Uno de los pecados que había era: "No desearás a la mujer de tu prójimo". Yo de ése me salvo, gracias a Dios. De todos modos me parece que dentro de nada cambiarán el pecado y tendrán que poner algo así como: " No desearás a más de una persona en tu vida". Y aquí me pillan, seguro. De momento me encanta que la Iglesia sea machista.
Con lo del medio ambiente, voy también bastante bien. Además, es algo que me da muy mala conciencia en ocasiones. Me alegra también porque seguro que van a poder condenar al infierno a muchas instituciones y empresas. A ver si por el miedo al pecado terminan cambiándome algún día la impresora que tengo en el despacho o al menos le ponen un filtro para que no me tenga que ir al otro mundo antes de hora...
En cuanto a lo de ser rico... ahí me gustaría poder pecar al menos un día pero creo que no va a ser lo mío. Bueno, en realidad, lo que no hay que hacer es acumular excesivas riquezas. Muchas aún se pueden.
Ahora sí, la droga es pecado. Pasarla y consumirla. Me pregunto si eliminarán ahora el botafumeiro porque eso coloca que no veas.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Harta, harta me tienen

A todos les ha dado por hablar de lo mismo y, mismo da que me da lo mismo, me aburren sobremanera.
No, esta vez no es de fútbol sino de política. No sé por qué tenemos que tragarnos todos los santos días cómo va la campaña de la candidatura para las próximas elecciones norteamericanas. Después nos quedará la segunda parte, que será las elecciones. Esto parece Terminator, Cobra o Rocky. Ché, qué ardor de estómago me producen.Todos hablan de lo mismo. En Alemania, en España, en... Y si no había bastante con los de allá, tenemos la versión autóctona de acá: Rajoy contra Zapatero, por orden alfabético. Qué pesaos, que diría mi queridísima Analía.
Yo no voy a ir a votar. Me tienen hasta el gorro con tanto debate, discurso, encuestas e insultos. Muchos me dicen que es un deber cívico, que incluso muchos inmigrantes alientan a los españolitos a hacer uso de un privilegio que ellos en muchos de sus países no pueden ni soñar. Pues ese deber me lo voy a saltar, yo que tan solícita a cumplirlos soy. Yo que también soy inmigrante aquí en Alemania, en Hesse, donde entre Roland y Andrea también hay duelillo.
Harta, harta me tienen.

lunes, 3 de marzo de 2008

Cartas desde México (1)

Bueno, pues aquí estoy...Tras unos días de aclimatación y de dura superación del mal llamado "Jet Lag" he encontrado el tiempo y la musa para ponerme a eso de la escritura epistolar desde coordenadas ajenas a mi rutina diaria. Y la verdad es que eso de librarse de la rutina por unos días sienta la mar de bien...Yo ya duermo como un lirón y al equívoco de horas no le achaco más que eso de levantarme a las cinco de la mañana como una rosa. Cosas peores se han visto.
Mi aclimatación al país va sobre ruedas. El tiempo es como una especie de primavera a la sevillana, con jacarandas florecidas pertpetuamente, olor a jazmín continuo y una luz cegadora del sol a unas latitudes de 2000 metros...Ya puedo estar contenta. Mas alto no había estado tantos días seguidos en mi vida. Una sensación algo pesada al respirar pero con unas ventajas considerables en relación a las percepciones visuales. ¡Qué cielo el de este país!
Y la verdad es que es muy revelador andar por estos lares como andaluza. Cercanías y lejanías linguísticas (y perdonad que me haya comido la diéresis pero no consigo ubicarme con este teclado) me mantienen alerta sobre las enormes posibilidades de nuestra lengua. Pero sobre todo lo que más me entusiasma ahora es tratar de identificar los diferentes usos sociales de la misma...Tengo carencias en las fórmulas de cortesía, en las cuestiones relacionadas con el inicio de la conversación y en la identificación de elementos del inglés adaptados al castellano de esta zona. Así, aquí se usa el término señorita para hablar con las mujeres jóvenes (acto para el cual me he tragado con ligereza todas las angustias de género que causa esta palabra en mis propios oidos) y a una le preguntan si "regalaría una firma" en un banco para retirar dinero. Cada día algo nuevo, cada día una muestra de lengua viva, en desarrollo y con una diversidad de registro que abruma...Una maravilla.
Bueno, concluyo porque mis impresiones serían ya muchas para dejarlas todas aquí recogidas. Ya seguiré mandando misivas desde este otro lado del Atlántico, tan lejano y a la vez tan cercano a mi memoria sentimental sevillana. Caminos de ida y vuelta y yo no he empezado más que a andar...¿Cómo no vine antes? Besos desde Morelia, impresionante ciudad en la que tuve un encuentro emotivo con Cervantes, de busto y con una capa tapando su brazo ausente.

domingo, 2 de marzo de 2008

Bueno está el patio

Hacía tiempo que mi querido Sr. Chávez no estaba por estos lares goetheantes. Y no ha sido porque no haya habido motivos para ello sino porque esta vez nosotras hemos estado ocupadas con otras cosas. No obstante, parece que hoy volvemos a las andadas porque la cosa está que arde. Colombia, Ecuador, Venezuela, tres en litigio. Entre sus mandatarios uno bravucón- nuestro amigo- porque aun cuando tuviera cierta razón en violentarse por la muerte del número dos de las FARC, debería predominar en él el sentido común e intentar mantener cierto clima de tranquilidad en la zona, ya que, como mesías que se cree, sería lo esperable. En cambio retira a todos los diplomáticos de Colombia y aposta diez batallones allí. Dice no querer guerra, menos mal. Un gallo de pelea es lo que parece.
Mientras las FARC han manifestado su deseo de seguir con las liberaciones.
Aquí debería valer el trabalenguas: Colombia está enfarcada, ¿quién la desenfarcará?. El desenfarcador que la desefarque, buen desenfarcador será.
Nos queda claro que no es ni Uribe ni Chávez.