miércoles, 27 de agosto de 2008

Coletazos de estío

Vendrá el tiempo en el que las hojas caigan, anaranjadas. Vendrá el tiempo iniciado con la vendimia, este año tardía; y entonces, con las luces del otoño, serenos, recordaremos el estío. Vendrá ese tiempo y ya será tarde para no haber leído a Mauricio Wacquez.

miércoles, 6 de agosto de 2008

De regresos

Tendremos que ir volviendo a la normalidad y dejarnos empapar por el vértigo laboral para dentro de un mes estar gritando a los cuatro vientos que necesitamos unas vacaciones. Y digo tendremos porque aún me hallo aletargada de tanta horchata, fartons i demás especialidades veraniegas de mi tierra. En verdad, este año he probado los mejores fartons de mi vida hechos a diario por el Forn La Bassa de mi pueblo: Turís. No saben ustedes cómo he mojado. Vamos, una delicia que me va a costar digerir en este regreso a Frankfurt.
Lo único que me aguó un poco el verano fue que los melones vinieran tan tarde puesto que sólo pude catarlos a finales de mes, cuando mi cabeza estaba ya más aquí que allí. Y es que los que se compran en los supermercados, salvo excepciones, son bastante malos. No saben qué melones cosecha mi tío Sebastià.
Otra cosa que echo de menos en mi regreso a Frankfurt es la comida de mi madre, no sólo por lo bien que cocina sino porque siempre cocina y hoy día tener comida recién hecha a mediodía y noche es un lujo.
Todas estas cosas son un pequeño trauma que arrastro esta semana hasta que me vuelva a acostumbrar a que la horchata la sustituyo por un batido de fresa, los fartons por cruasanes, los melones por los plátanos y a mi madre por las señoras de la cantina. Y todo por volver a la normalidad y desear pronto volver a mi casa.