domingo, 14 de junio de 2009

El paro amazónico: levantamiento indígena contra el TLC

No es de rigor titular una entrada con una abreviatura. Por ello me disculpo ante los lectores de estas letras. Supongo que aquéllos a los que interesen las cuestiones sociales, políticas y económicas en la zona latinoamericana habrán reconocido en un instante a qué se refieren esas mayúsculas: sí, al Tratado de Libre Comercio, firmado o impuesto por los EE.UU con el resto de países de la zona.
Es este tratado el que ha hecho atractivo para inversores extranjeros un enorme terreno en la amazonía peruana que por lo demás hasta ahora había sido intocable. No se trata de un terreno baldío, de una zona despoblada o invivible. Al contrario, allí viven pueblos indígenas desde hace siglos, resistiendo los avances de la cultura del progreso llegada de occidente y los embates económicos impuestos por el capitalismo y la sociedad de consumo. Que debajo de ese suelo hay cantidades ingentes de petroléo lo sabe hasta el habitante más joven. Y que la extracción del mismo no habrá de servir más que a los intereses económicos globalizados de cualquier multinacional también. Sin embargo, la dudosa administración pública controlada desde Lima por el bien conocido Alán García hace oídos sordos a la sabiduría indígena y con los ojos llenos de dólares se obceca en arrebatar lo que no le pertenece. Ni a él, ni a la clase burguesa limeña ni a multinacional alguna.
Para escribir estas frases me puse en contacto con alguien informado que me ayudó a discernir el entremado noticioso leído en diversos periódicos los últimos días. Difícil empeño tratar de sacar algo en blanco de esos diarios (tanto hispanos como germanos) en los que uno advierte el intento por no comprometerse demasiado con las palabras. Afortunadamente nos queda Internet y mi contacto peruano me facilitó las direcciones necesarias para poder ir conformando una idea sobre los hechos violentos acaecidos en Bagua hace unos días y que aún siguen activos, como un volcán. Allí, en Bagua, han muerto muchas personas por defender su tierra. Han sido arrasados por balas disparadas desde un helicóptero y luego vituperadas por un aparato de poder corrupto y de intereses poco honestos que las acusaron de haber abierto el fuego.
Os aconsejo echar una ojeada en las direcciones que abajo dejo para que lleguéis a haceros una idea del nivel de violencia empleado en Perú contra ciudadanos indígenas preocupados por el futuro de su entorno, por la naturaleza y la herencia que dejarán a sus hijos. Os remito a las fotos y a los textos por ellos mismos escritos en los que dan cuenta de su situación y de la injusticia cometida por las autoridades gubernamentales. El paro amazónico merece toda mi atención y mi meta con esta entrada es haceros ver que es un asunto de incumbencia general ya que es una muestra más del abuso cometido contra las culturas y los pueblos indígenas en Latinoamérica en nombre del TLC: un progreso impuesto con balas y soldados.