viernes, 28 de septiembre de 2007

Entre dos aguas

Hoy es mi último día de vacaciones. Un día que voy a utilizar para hacer algo "cultureta". Me voy a ver una exposición un tanto curiosa titulada Frankfurter Frauenzimmer um 1800.
Seguramente pensarán que voy para ver si encuentro ideas de decoración. Se equivocarían. Voy a dejarme sorprender. A falta de una exposición sobre Josep Renau que me gustaría ver pero que no voy a poder hacerlo, bueno será que me informe un poco de qué era importante para una mujer francfortesa que me lleva unos pocos lustros. Seguramente descubra ese afán de mi vecina por dejar ver a sus muñecas quién pasa por la calle. Así dejaré de darme sustos con versiones para no dormir del muñeco diabólico.
Pero como les decía, hoy es mi último día de vacaciones, ahora que he empezado a tomarle el gusto a esto de no hacer nada. Porque no he hecho nada. Bueno, casi nada. Me he dedicado a leer. Leer mucho y además, a veces, incluso por placer. Así he podido leer en "casi" primicia una novela que saldrá en España este mes de octubre titulada como esta entrada, no porque me haya copiado su autora a mí el título sino porque más bien se lo he plagiado yo.
Entre dos aguas es una novela policíaca que hay que leer. Y no digo más porque si no acabaría contándoos el final y eso es de ser un aguafiestas. Tan sólo os remito a http://www.rosa-ribas.com/entredosaguas.htm

martes, 25 de septiembre de 2007

Cambio climático

El colmo de la hipocresía. Créanme y si no discútanme lo que vengo viendo estos días en los medios.
El cambio climático nos preocupa, sí. Nos preocupa que unos esquimales en Alaska hayan visto cómo el mar se ha llevado sus casas, dicen que porque en 70 años ha subido 2 grados centígrados la temperatura y los glaciares están derritiéndose. Se ha llevado sus casas a primera línea de playa. En mi tierra hay un refrán que dice: "Vora riu no faces niu" que viene a significar que no construyas al lado del agua por lo peligroso. Nos preocupa porque el centro de África está completamente anegado por las lluvias. Pero como que las miserias de África nos tienen más acostumbrados y de momento no se han hecho campañas para envío masivo de alimentos, ayuda sanitaria y demás. Se ha inundado por lluvias, no por tsunami y eso es menos espectacular. Nos preocupa porque la gota fría mediterránea causa estragos. También la asiática. Tanto nos preocupa que nuestros gobiernos se han juntado en la ONU para hablar de ello. Soluciones, ninguna. Todos han dicho en sus discursos lo mismo. Absurdo veo yo, que tanto Zapatero como Kirchner o Merkel hayan manifestado que el cambio climático nos afecta a todos. Inteligentes a más no poder. Eso nos lo dijeron el pasado año y el otro y el otro... Ahora eso sí, los periódicos y televisiones de cada país cuentan la hazaña del discursito "onureño" como único y así anoche en las noticias alemanas se alababan las palabras de Merkel;en El clarín, las de Kirchner; en El País, El Mundo y otros , las de Zapatero. Qué clase política y mediática tan mediocre tenemos algunos. Me pregunto si no se habrán sentido un poco imbéciles al escuchar a sus correligionarios. Yo hubiera salido y dicho: " Lo mismo digo" . Pero ellos tenían que largar de paporreta lo mismo y lo mismo hasta aburrir. Lo malo es que hoy, que ya ni se acuerdan y a otra cosa, mariposa, dirán: "donde dije digo, digo Diego" y así hasta el año que viene que nos gastaremos fortunas enviando a los líderes de turno a decir lo mismo. Y mientras los esquimales, africanos, asiáticos y demás, luchando por hacer de tripas corazón y ver cómo salir del barrizal.
Ahora eso sí. A ver si el cambio climático llega un poco a Alemania y tenemos el próximo año un verano decente, que lo que ha sido éste... Un par de grados más no estarían mal.

domingo, 23 de septiembre de 2007

Una oscura pasión cartonera o mi descubrimiento de Washington Cucurto


Extraño título para una entrada pensará más de uno (a). Más extrañada me quedé yo cuando leí sobre Washington Cucurto y su proyecto editorial Eloisa Cartonera. Se trata de una idea que convierte en novelas, poemas y relatos los cartones que van quedando tirados en las calles de Buenos Aires y que son recogidos al anochecer por cientos de individuos que han hecho de esta actividad un oficio: los cartoneros. De los restos celulosos de maravillosos embalajes que como pipas de una sandía escupe la sociedad capitalista (la de allí, aquí, más allá...me temo que si seguimos así llegará a ser un día incluso la interplanetaria), se hacen en un pequeño local del barrio La Boca libros. Si, libros. Libros de cartón, raras publicaciones de colores brillantes, títulos desgarrados e historias que se desarrollan entre putiferios, sucias esquinas de callejas, drogas, sexo y cumbia. Si, cumbia.

Pero no quiero seguir por ahí porque a quien me gustaría presentaros es a Washington Cucurto. Ya, ya he dicho antes que es editor pero también es escritor y uno de esos que tiene todas las papeletas para convertirse en un maldito. Razones: primera, porque su literatura es "como una mulata dominicana: caliente y alegre" (palabras del autor); segunda, porque nada hacía preveer y seguro que a más de alguien molesta que a un "reponedor de estanterías de supermercado" le diera por hacer literatura y que encontrase el mejor formato de publicación en los cartones que rodean su existir cotidiano; tercero, opinad vosotros mismos ante este pasaje: "¡Dejenme tranquilo joderme la vida en paz! La vida es para jodérsela, para apestársela bien apestada, los pulmones son para llenarlos de cerveza y el corazón está para llenarlo de rimel... ¡Kirito, Kirito, ven a mí!... ¡Matecopio Bronco viejo y querido nomás!..."

Yo estoy alucinada desde que leo por entregas su novela en la red Hasta quitarle Panamá a los yanquis. No puedo decir mucho más aparte de que bajo http://www.eloisacartonera.com.arg/ os encontrareis con una explosión de vida, flujos, colores y palabras que seguro tienen significados terribles pero que suenan tan bien, tan groseramente juguetonas y seguras de su impacto. El lenguaje vulgar, dicen y algunos huyen de el como de la peste, seguro que presos del pánico ante el contagio. A mí me tiene en vela y me pregunto si algún día conseguiré hacerme con uno de los libros de cartón para poder sentir el tacto del mal gusto, la rugosidad y aspereza de las páginas cargadas de sudor, Condorinas y poderosas féminas. Sin duda es todo políticamente incorrecto, procaz, sexista y violento. A la potencia verbal y visual de la prosa de Cucurto esto le importa un pito y creo que por eso a mí también. "¡Adios Bronco, se va el Rey de la Cumbia, adios caballitos multicolores, hasta el viernes que viene! No me relinchen así, che, no le hagan trampa a mi corazón"

jueves, 20 de septiembre de 2007

El Quijote da para mucho

No sé si conocen ustedes las interminables carreteras que cruzan La Mancha. Por si acaso les pido abstenerse en verano y de día. Mejor de noche, aunque tampoco, no vaya a ser que se quede esperando y le ocurra lo mismo que a José Luis López Vázquez en aquella maravillosa película "La Cabina" pero con más espacio. Será por eso por lo que sólo los hogareños, que se conocen el terreno, recorren la inmensidad castellana. No me extraña, con la prensa que les estoy dando. Pues perdónenme ustedes, los castellanos, si les agravio con tales despropósitos. Quizá plantando más arbolitos... Claro que entonces perdería la grandeza el verso de Machado: " Estaba yo echado en los Campos de Castilla".. Gran verso, éste, sobretodo teniendo en cuenta que marcó mi futuro para que hoy estuviera escribiéndoles en un blog sobre un personaje que desde Castilla nació para el mundo.
Obvia citar aquello de "En un lugar de la Mancha..." y a pesar de todo lo hago para no seguir jugando a este despiste de caminos a ninguna parte. Lo hago para que se me ubiquen y empiecen a pensar en Don Quijote y Sancho, que ahora nos han salido modernos y andan por Leeds- qué se les habrá perdido allí con el frío que debe hacer ya por esos lares- bailando al son de Madonna sin haberse quitado la armadura. De un plumazo se han cargado al entrañable Rocinante tal cual promoción de pisos en donde pones el terreno y te dan un pisito en una comunidad de vecinos con algún que otro psicópata, cotilla y lectora de español. Estas últimas, las más peligrosas, créanme. Por nada te llevan a juicio.
El Quijote es un continuo revival. Tanto que ahora habla hasta en inglés. Viva la globalización. Eso y más para " romper una tradición hecha de clichés", según el siguiente reportaje .
A mí me parece que lo que hace es reafirmarse en los clichés. Vamos, que la frasecita me la hubiera ahorrado y pensado que mi deconstrucción estaba bastante actualizada si es que Like a prayer es una canción ultimísima de Madonna a ritmo de reguetón. La versión que yo conozco tiene alguna década. Me pregunto si la armadura, que no se la han quitado por eso de los clichés, es diseño de Gaultier o han recurrido a Delfín.
No creo que vaya a ver la obra. Prefiero que ustedes me lo cuenten.


martes, 18 de septiembre de 2007

Yo soy Betty, la fea

Hace unas semanas abría un nuevo Instituto Cervantes en la zona asiática, hoy por hoy una de las más deseadas a la hora de integrar la cultura hispana. Con ello se pretende dar a conocer nuestra dispar idiosincrasia. Ardua labor y por tanto merecedora de elogio. Sin embargo, hay actantes que consiguen lo mismo o incluso más, sin necesidad de tanto bombo y platillo. Tal es el caso de la telenovela colombiana " Yo soy Betty, la fea", que cosecha hoy en día éxitos de audiencia por doquier. Tanto es así que se ha adaptado en países tan diferentes como Rusia, India, Holanda, Alemania, Grecia, Israel... Incluso un Emmy acaba de ganar la Betty estadounidense, América Ferrera.
Por eso será que en el mundo hispano se dice que "la suerte de la fea la guapa la desea".

viernes, 14 de septiembre de 2007

Y si no metemos un gol por lo menos nos queda la canasta

Ayer me dio por escuchar la radio española y menuda suerte tuve porque no encontré programación más amena que la retransmisión de un partido de baloncesto entre la selección española y la de Alemania. Al parecer son los mundiales de este deporte y se celebran en Madrid (no sé si solo allí pero con lo capitalinos que suelen ser estos asuntos de los equipos nacionales y las competiciones planetarias, me extrañaría que les diera por jugar un partido en Lugo. Y que conste que Lugo está ahí y se lo merece como cualquier otra ciudad de provincias. Faltaría más).
Bien, de baloncesto no tengo más idea que la que se me quedó de mis años mozos, un conjunto de dientes rotos por faltas innobles y un complejo lejano por ser bajita y no poder hacer nada por evitarlo. Es decir, que más que canastas a mí lo que me dieron en la cancha fueron porrazos e insatisfacciones y por eso no he echado de menos este deporte que quizás no sea el rey pero va alcanzando ya el infantado en la realidad mediática española. De eso precisamente se me ha ocurrido hablaros hoy.
Aunque yo no lo sabía, la selección española es campeona del mundo....Ahí es nada. Yo pensaba que en cuestión de equipos nacionales nos faltaba a los íberos aquel no sé qué que hace posible los milagros. Figuras a lo Indurain, Seve, Nadal o Alonso entran dentro de los cánones individualistas con los que crecí en mi infancia. Años aquellos de confianza en la genialidad de un solo hombre (adviertase aquí el género. Menos mal que llegó Arancha) que nos dieron estos y otros deportistas, con los que consolar nuestras cuitas de no haber ganado ni un mísero torneo mundial internacional. Al menos en el deporte rey...ese que le sirvió a Paquito para tener al país dopado políticamente mientras se moría tranquilamente.
Escuchando la radio ayer noté, no sin alivio, que el discurso exaltado de comentaristas sudorosos y más papistas que el papa retransmitiendo el partido, seguía sin lugar a duda las directrices lamentables a las que nos tienen acostumbrados los miembros de este gremio (un lenguaje propio de batalla medieval, plagado de referencias a la furia, el honor, la clase y la soberanía) pero algo se ahorraban, cuya ausencia se hizo palpable precisamente porque en ningún momento me enfadé ni me sentí indignada. Faltaba el rollo ese nacionalista al que nos tienen acostumbrados cuando juegan los del futbol. Ese discurso pesado y enojoso que encuentra su manifestación simbólica en Manolo el del Bombo (explicar a los que lo desconozcan quién es me llevaría demasiado tiempo. Quizás miráis en la red que no me extrañaría que los encontraseis, a él y al bombo). Aquello de que la unión hace la fuerza, unidos podemos y de que somos los mejores pero las circunstancias, el árbitro, el clima o qué se yo nos traicionan. Vamos la retórica que escuché en el "cole" en relación al tema de la Armada Invencible, aplicada a la selección patria. Lo de siempre.
Bien, pues de eso en el baloncesto no hay y yo me alegro. Que ganen o pierdan en Madrid o en Lugo me importa un bledo. Si son simpáticos, buenos chicos y pasan de dejarse manipular mediaticamente les concedo la gloria de entrar en el reinado ibérico de los deportes. Por favor, solo una cosita. A ver si cuando pierdan alguna vez son capaces también de abstenerse de la retórica "Armada invencible" (ya sabéis a qué me refiero). Entonces para mí serán los emperadores de las selecciones deportivas españolas. Eso sí, de mi republicanismo no me retracto.

martes, 11 de septiembre de 2007

11 de septiembre

Muchas cosas ocurren un 11 de septiembre: La Diada de Cataluña, los atentados en las Torres Gemelas, la muerte de Allende... Pero también ocurren muchas otras un número par o impar de cualquier mes. Sin embargo, hoy no podría no recordar la figura de Salvador Allende en los 34 años de su muerte. Una muerte que no él quería que fuera entendida como martirio sino como ofrenda. Y así fue. Nunca abandonó La Moneda como tampoco abandonó Chile. Se quedó en la memoria de los chilenos y de todos los demás que crecimos con el halo de respeto que producía su nombre.
La muerte de Allende fue trágica por lo decidida pero también porque moría el héroe que había hecho soñar al pueblo.

He aquí sus últimas palabras:

"(...) Trabajadores de mi Patria, tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo en el que la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor. ¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores! Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano, tengo la certeza de que, por lo menos, será una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición."

(11 de septiembre de 1973, del mensaje a los ciudadanos transmitido por Radio Magallanes a las 9,03 de la mañana)

Pinochet pretendió eliminarlo pero lo único que consiguió fue perpetuarlo en la historia y además con letras mayúsculas.

domingo, 9 de septiembre de 2007

Coletazos de dictadura

Hablábamos en pasadas entradas- en ocasiones con cierta controversia- de las herencias políticas y no políticas de ciertos familiares que, por méritos o por apellido, se convierten en prolongación de una ideología. Así, por ejemplo, de la Sra. Kirchner, que estará llegando hoy domingo a Frankfurt para entrevistarse con la canciller y los empresarios alemanes y marchar el miércoles a Austria. Mis respetos. Eso sí que es posicionarse para la nueva legislatura, que va a ganar. Lo único que me sorprende un poco es que estas gestiones no las realice su marido o el ministro de Exteriores.
Pero hoy no quiero hablar de Cristina, a pesar de que su entrega por Argentina mereciera una nueva entrada. No hay que olvidar que es, hoy por hoy, un valor en alza, respetado aun cuando a veces no consensuado, del que algunos incluso se atreven a decir que ha sido el verdadero presidente de Argentina en estos años. Yo, viendo sus últimas tareas diplomáticas, seguramente encomendadas por el mismo gobierno argentino, no me atrevo a dudarlo.
El motivo de la entrada de hoy no tiene que ver con ninguna dictadura argentina, ni siquiera latinoamericana. Así es que, puestos a deducir, nos quedan pocas y si encima aún colea, pues menos aún. Seguro que ya han adivinado de cuál se trata. Pues sí, de esa misma, de la Franco.
Leo con estupor y con otros muchos sentimientos, que me esforzaré en omitir, que la familia Franco disfruta de un gran patrimonio fruto de prebendas ( véase la cuarta acepción en el diccionario de uso de español María Moliner). Entre ellas, la pensión de viudedad que le quedó a la esposa del finado. No creo yo, que hoy en 2007, haya mujeres que cobren 75.000 Euros anuales por haber sido esposa abnegada de uno que pasó a mejor vida. Pues bien, ese dinero lo cobraba ella, Carmen Polo, a finales de los ochenta. Cobraba más que Felipe González, nuestro primer presidente socialista, quien hizo la vista gorda. También se miró a otro lado al consentir que la hijísima conservara pasaporte DIPLOMÁTICO hasta bien entrados los ochenta. De todos es bien sabido la habilidad diplomática de esta hijísima y si no, véase algún que otro video en donde se dirije a los niños alemanes.
Qué aberrante es que una democracia consienta lo que critica de una dictadura. Veo con amargura que la democracia pone a unos cuantos bajo el rasero de la igualdad, a otros por encima de ella.

jueves, 6 de septiembre de 2007

A Wenceslao Ayapan y Esmeralda Huyu. A todas aquellas personas víctimas de la violencia política

El próximo 9 de septiembre se celebran elecciones generales en un país pequeño y precioso, plagado de etnias y lenguas diversas que los siglos de colonización cultural y económica no han conseguido extinguir. Me refiero a Guatemala, " tierra de muchos árboles" que es lo que significa la palabra originaria, Cuauhtemallan en Nahuatl, un lugar del que se oye poco y del que menos se sabe. Al menos yo, que en esto como en tantas otras cosas mejor damos el referente para que no se nos malinterprete. Las palabras son peligrosas.
Han de serlo porque cuando el lenguaje de las armas se calla (y de eso lamentablemente ha habido mucho en la cuna de la civilización Maya) y por fin los seres humanos comienzan a articular sus deseos, peticiones y quejas, echan a crecer como pequeños tallos verdes de alegría las esperanzas, las ilusiones y la conciencia de ser indispensables para que la vida social sea fértil, haya para todos y de paso admita alguna que otra renovación.
La violencia de las armas por otro lado no es peligrosa sino mortífera y brutal. Además puede más que las palabras y las calla de sopetón, a golpe de bala y sangre. En Guatemala, desde hace unos meses, desde que se convocaron las elecciones generales han muerto 49 personas ametralladas en las calles. ¿Quién? Entre otras, aquellas que titulan esta entradita escueta y que para mí son los héroes civiles y anónimos que merecen una lápida de recuerdo que llegue hasta la estratosfera. Gentes sencillas, miembros de un partido político que pretende acabar con algunas de las injusticias de siglos guatemaltecas, compañeros de lucha de Rigoberta Menchú que se vieron acribillados por hacer propaganda entre los futuros votantes. Por luchar con la palabra contra la hegemonía de la metralleta.
No sé muy bien qué quiero decir con este texto. Me incomoda el sentimentalismo, la frase vana y vacía de significado. Leí sobre Wenceslao y Esmeralda en el periódico y me puse a pensar que como ellos son demasiados los que caen por voluntades ocultas cargadas de poder y dinero. Tantos en el mundo que reflexiono ahora sobre lo escrito y me doy pena. Si, por pensar que las palabras aún pueden lograr algo, por creer que el mundo tiene arreglo y que unas cuantas sílabas detrás de otras son una buena manera de empezar. Siento la ingenuidad y el pesimismo. Querría que hubiese sonado todo en otro tono pero no ha sido así. Ojalá en la estratosfera floten globos de colores como los guatemaltecos. Ojalá desde allí nos manden refuerzos a los de aquí abajo, globos como mundos enteros donde refugiarnos.

martes, 4 de septiembre de 2007

Les Luthiers

No soy muy amiga del humor fácil. No sé por qué pero algunos humoristas me dejan indiferente aun a pesar que muchos son los que se desternillan de risa con ellos. Huelga decir entonces que Chiquito de la Calzada y demás secuaces no son santo de mi devoción. Será que no tengo demasiado sentido del humor a pesar de que una de las cosas que más disfruto es una buena carcajada.
Siempre he admirado a la gente capaz de contar buenos chistes. Más admiro a aquéllos que contándolos malos provocan una risa contagiosa entre sus oyentes y aún más me apasionan los que del arte de reír hacen eso mismo, un arte. De este último tipo son, sin duda alguna, Les Luthiers quienes quizá hayan perdido algo de pelo en estas décadas de trayectoria pero no han dejado nunca de reinventarse. Nada fácil en esto del humor.
A muchos de mis amigos les fascina la forma de entretener que tiene este ahora quinteto argentino. En especial a una de ellas, quien siempre los recordará como los que la ayudaron a tener los primeros dolores de parto de su segundo hijo.
Pena me va a dar no estar en el Palacio de Congresos de Valencia en octubre para ver su producción " Las obras de ayer". Si alguien puede ir en mi nombre, que me lo cuente.

domingo, 2 de septiembre de 2007

Todo lo puede la música

No sé si a ustedes les ocurrirá lo mismo pero en ocasiones siento verdadero placer al escuchar ciertos compases. Podría describir mi estado como un nirvana, un arrebato de sentidos que trasgreden mi cuerpo como en un viaje cósmico. Bueno, en realidad no sabría explicarles muy bien ese estado tan beneficioso que aporta a mi algo mermado intelecto un atemporal y sosegado espíritu. Por algo dirán que la música amansa las fieras. En mi caso incluso mi feroz sibarita instinto.
La música entró en mí como los juegos, en plena infancia, cual decisión adulta, consciente, sincera, determinada. Entró por estar ahí presente en cada rincón de mi vida, latente. Hoy en día creo que fue maravilloso el poder contar con la infraestructura necesaria para ello. Por eso, celebro la dedicación de numerosos educadores musicales. En especial, hoy en este blog, la labor de José Antonio Abreu, que lucha décadas contra la pobreza desde la riqueza del lenguaje musical. Su misión, librar de un futuro incierto a niños, en apariencia, abocados al fracaso social. Junto con él colaboran hoy directores de prestigioso renombre como Abbado o Rattle. Este último ya me impresionó hace años con su proyecto de danza con alumnos berlineses. Un verdadero placer ver lo que con ello consiguió y al mismo tiempo recibió.
La música, como el amor, todo lo puede.