jueves, 28 de febrero de 2008

Reminiscencias

A pesar de haber transcurrido ya unos días, no puedo sino que al menos recordar lo bien que nos han tratado en Barcelona. Se dice que son gente muy suya pero la verdad es que nosotros encontramos gente muy acogedora. No sólo nos recibió Pepe Camarasa de la librería Negra y Criminal con gran entusiasmo, sino que la guinda la puso la propietaria de Casa Leopoldo. Este restaurante tuvo la amabilidad y la generosidad de clausurar nuestro seminario con una comida por un precio realmente bajo. Cosa rara tratándose de catalanes- pensarán algunos- pero lo cierto es que nos trataron a cuerpo de rey.

lunes, 25 de febrero de 2008

Un hispanista que nos deja

La semana pasada, en Barcelona, tuvimos el inmenso placer de ser recibidos por Eva Reichenberger de Editions Reichenberger. Nos recibió en su casa y allí nos mostró la fabulosa colección que en 25 años han ido editando con un mimo exquisito. Más de quinientos volúmenes. Esta editorial es una de las grandes, no por su tamaño sino por la calidad de las obras publicadas. Su especial personalidad se la deben sin duda a sus fundadores, Kurt & Roswitha Reichenberger, quienes han puesto todo su empeño para hacer posible un estudio fiable y académico de ciertas cuestiones hispánicas. Su fama mundial es indiscutible y ello hará el trabajo de Eva más difícil puesto que superar ese listón es casi imposible. No obstante, creo que Eva Reichenberger es una más que buena sucesión para estos dos grandes editores. Tiene oficio y sensibilidad, pero también una sencillez y humildad que impresionan. Supongo que, como la editorial, herencia de sus padres.
Hoy, sin embargo, es un día triste para Editions Reichenberger. Kurt Reichenberger ha sido enterrado hoy. Desde aquí mi más sincero pésame a su esposa, hijos e hijos políticos.
Un hispanista nos deja pero también nos deja un fabuloso legado.

martes, 19 de febrero de 2008

A PELO, SIN MAPA Y CON UN GPS HUMANO

No hay mejor manera de visitar una ciudad que perdiéndose. Esto, que solía ser máxima mochilera de grupo Interrail allá por los noventa, ha dejado de tener toda validez en la década que arrastro de los treinta. Yo hoy necesito guía, mapa, comer sentada y dormir en un colchón duro. Si no lo hago, claudico. Y la verdad es que para claudicar no se viaja. Al menos, no más.
Así que como todo lo hago bien/mal y me cuesta trabajo decidirme, se me olvidó el mapa y la brújula con los que pensaba moverme por esta ciudad condal sin dar demasiados tumbos, con direcciones inequívocas, pasos certeros y pocos quebraderos de cabeza en mitad del metro. El momento en el que advertí este descuido fue un instante leve de ansiedad, un segundo muerto de parálisis cerebral del que me rescató con algo de brusquedad la imagen colorista y artificial de una abuela, seguramente antigua vedette de revista del Paralelo, pintada y tocada con una peluca rubia, dispuesta a salir en ese momento a escena y a la que sin duda estorbó mi memez física, mi cara de pardilla perdida en medio del mundo.
¿Por qué un segundo? A eso iba con esta entrada de hoy. Esas sesenta milésimas se vieron brillantemente abortadas por un dispositivo de localización geográfica que me había traído sin darme cuenta. Uno que no sólo no te dice eso tan irritante de "su tabaco, gracias" o "gire a la derecha y luego pare en el semáforo" sino que más bien te lleva a los hornos de pan más ricos, a los carrers más perdidos de la Barceloneta a conocer a un amigo de Vázquez Montalbán o al Corte Inglés a comprarte un paraguas porque se ha puesto a llover. Vamos, un apaño de lo más efectivo y encima de carne y hueso. Te da conversación, te cuenta chistes y hace de intérprete en los momentos más castizos. No sé por qué habría yo de comprarme una máquina si aquí con Mila estoy más centrada de piernas y cerebro que en mi barrio de Bockenheim.
Discutía con ella hace un momento si su nueva faceta, para mí hasta la fecha desconocida, habría que atribuirla más a cierta humanidad tecnificada o a una técnica humanitaria (mirad que en ambos casos soy beneficiaria de la misma). Es decir, si la llamo mejor en mis momentos de admiración mi GPS humano o mi Cyborg gipeseado. Ella sonríe y me marca el camino con su magnífico paraguas, recordándome discretamente que nos faltan naranjas y que lo del móvil lo puedo solucionar en la tienda de la esquina. Decidme entonces por qué mientras subíamos las escaleras a casa (abundantes peldaños, muchos, demasiados...) hace un momento se ha dado la vuelta y con una mirada sincera me ha confesado que ella eso de la orientación no lo tiene bien...Mi estupefacción es grande: ¿estaremos en Barcelona?

lunes, 18 de febrero de 2008

Impresiones




Qué quieren que les diga, en dos palabras: im-presionante. La ciudad va descubriéndose cual cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos. ¡Ah, tu voz lenta y triste!- Uy, creo que me he ido por la tangente y me salí del tema, nerudiana además de masculinamente costumbrista en la palabra. En realidad, me pregunto por qué algunas ciudades se me muestran más femeninas que otras, por qué en este caso Barcelona no se me presenta como un héroe que construye el mito de esta ciudad prodigiosa.


Para que tú me oigas, Barcelona, mis palabras se adelgazan a veces y es ahora cuando quiero que digan lo que quiero decirte: Hoy todo lo ocupas tú, todo lo ocupas. Te vamos descubriendo cual mujer, hombre, al fin y al cabo, ser y ahí te nos muestras como distinta indistintamente. Vestida con un tejido de turismo y superficialidad metropolitana para ojos que no saben ver que te pueblan ecos y voces nostálgicas, vidas de otros tiempos grabadas en cada adoquín de tus calles y así hemos ido marcando con cruces de fuego el atlas blanco de tu cuerpo. Hoy paseamos por Gracia y Salud y allí descubrimos que aunque calles, no estás ausente.

sábado, 16 de febrero de 2008

Rumbo a Barcelona

En tres horas volamos a Barcelona Marta y yo acompañando al Sr. Spiller y a 27 estudiantes. El motivo no es otro que el estudiar in situ Barcelona en la literatura iberoamericana. Y aunque suene a excusa para visitar la ciudad condal y disfrutar por unos días de unos momentos de asueto, les diré que la excursión está completamente orientada desde un punto de vista literario, visitas literarias por la ciudad incluidas.
Un momento culminante va a ser el encuentro con Eduardo Mendoza, quien generosamente va a charlar con nosotros. También tendremos el gusto de encontrarnos con la editora Eva Reichenberger, quien acaba de "heredar" una gran pequeña editorial, Editions Reichenberger. También visitaremos la librería Negra y criminal, cuyos libreros siguen siendo eso mismo, libreros y por tanto nos deleitarán con su arte y saber hablándonos de Montalbán. Fabulosas parecen ser las rutas que nos ha preparado Marga Arnedo de coneixerbcn.com y que nos llevarán por Barcelona de la mano de Marsé, Laforet, Montalbán y Mendoza, of course.
Apenas tres horas quedan y ya empiezo a sentirme más allá que acá. Dentro de nada oleré ese mar que tanto significa para mí. Y es que yo nací en el Mediterráneo.

jueves, 14 de febrero de 2008

lunes, 11 de febrero de 2008

Ciudades maravillosas

Cae el sol oblicuo de la tarde y enciende un fuego de color en las fachadas. En el cielo, se pueden contemplar los senderos de miles de personas con nombre que se pierden en la anonimidad de los aviones. Son gente que, desde las alturas, contemplan entre los claros que dejan las nubes nuestras ciudades, unas ciudades que se ven desprovistas de vida y que, por tanto, pierden su latido. Y mientras, cae el sol oblicuo de la tarde.

viernes, 1 de febrero de 2008

Mi personal homenaje a J.B


Pues no, no se trata del famoso whisky que acompaña las largas noches de "botellón" españolas. A la bebida prefiero no hacerle ningún homenaje que ya fueron varios los realizados en mis años mozos y mi estómago aún me lo recuerda en momentos de debilidad...Menos mal que la adolescencia sólo se vive una vez.

Hablaba yo ayer con Mila sobre Javier Bardem y lo de moda que se está poniendo este actor español. Le preguntaba a mi compañera en un momento de asueto su opinión sobre este prototipo ibérico masculino y le inquirí más allá de su faceta profesional. Mi vecina de despacho me comentó que a ella le iba más el tipo B.P...No el de las gasolineras sino el actor americano, mediáticamente estilizado como Branjolina. Bien, sobre gustos no hay nada escrito y a cada uno lo que más le plazca. Yo sigo con mi personal homenaje a J.B.

Lo vi por primera vez en la película de Bigas Lunas, Jamón, Jamón, turbio y bruto. De camisa sudada y pantalón estrecho, ahí donde las estrechuras más llaman la atención. Me desequilibró la visión estereotipada del macho ibérico y su fortaleza atávica...Pero donde más me gustó y convenció como actor fue en Los lunes al sol (Fernando León de Aranoa), quizás porque esta continuación de la masculinidad nacional ponía de relieve la herida del mito, las vergüenzas de los patriarcas nacionales con alma de torero y vida de parado. Javier Bardem me conmovió siendo Santa y desde entonces valoro su rigor y valentía como intérprete. Seguir, podría hacerlo con Reinaldo Arenas y la contundente película de Julian Schnabel, Antes de que caiga la noche, otro buen papel en el que hacía falta un hombre de rasgos duros y precisos, de mirada intensa y tierna a la vez, con un cuerpo pletórico que esconde la potencia de la degeneración y la miseria. ¡Qué buen modelo para una novela de Tolstoi! Imaginaos a J.B dando vida al príncipe Nekhludov de Resurrección. Ascenso o descenso de un hombre, dinámicas de sufrimiento y regeneración....Creo que como en su día Marlon Brandon, Javier Bardem transmite a través de la pantalla eso que los especialistas llaman pulsiones de deseo y de muerte, difumina con su rostro de complicada belleza la línea que separa lo hermoso de lo feo. Es un actor que transgrede los moldes tan conscientes como inconscientes....
Bueno, no creo que esto lo llegue a leer él...Tampoco fue esa mi intención. Tan sólo espero que no se nos malee por el mundo yanqui, que la fama y los premios no se le suban a la cabeza y que los años no hagan de él uno de esos muñecos repletos de botox que difaman la cronología vital del cuerpo humano. Que le den un Oscar o lo que sea, no importa. Pero que siga haciendo películas con la intensidad que le caracteriza...Yo ya le tengo reservado un rincón en mi memoria de espectadora femenina, a él y a esa camiseta sudada a la que antes hacía referencia...