Ahora que en principio no hay mucho que hacer y que el estío nos roba hasta el último minuto de cualquier intento de productividad, ahora digo, es el momento para ponerse a escuchar música...mucha música y sobre todo de la más desconocida. El verano es terreno propicio para los experimentos de todo tipo y los acústicos musicales son sin duda de los más provechosos...Entre otras cosas porque nos ayudan a tapar los ruidos de los molestos vecinos, de sus niños pesados sin colegio y de los envalentonados individuos que deciden ponerse a reparar, cortar, lijar o tapizar cualquier invento absurdo...Entre julio y septiembre todo es posible. Salid a la ventana para comprobarlo.
Buscaba el otro día nuevos incentivos armónicos en la biblioteca virtual y me topé con el artículo de algún bloguero en el que hacía referencia a una serie de grupos e intérpretes latinoamericanos, pero digamos más bien transculturalizados allí y aquí, de los que si había oído hasta la fecha algo era poco y sobre todo vago. Es decir, nada. Creo que muchos conocereis a la tan estimada Julieta Venegas. Yo no había tenido el placer hasta hace unos días y he de decir que más allá de cierta simpatía de género motivada seguramente por su ánimo transfigurador (creo haberla visto ya en todo tipo de disfraces y atavíos en los muchos videos que pueblan la televisión virtual) no me ha calado mucho Julieta.
No obstante, este bloguero anónimo al que le debo mucho mencionaba otros grupos como los siguientes: Plastilina Mosh, The Brazilian Girls, Los Fancy Free, La Pulquería, Gonzalo Yáñez, Don Tetto y Sussi 4. ¿Quiénes son? Me pregunté asombrada de mi supina ignorancia. ¿De dónde salen y qué pretenden musicalmente? Azorada por tanto interrogante me puse manos a la obra y salí en su búsqueda. Encontré información sí, pero como siempre demasiada, poco conclusiva y lo que me falta ahora es definitivamente escuchar sus berridos, alaridos y gritos de liberación " a lo latino" como leí en algún panegírico escrito por alguna exaltada fan.
El motivo de esta entrada no es otro que continuar mis pesquisas...o más bien trasladároslas a vosotros, si es que hay alguien ahí (is anybody in there?). Si por casualidad alguno tuviera alguna muestra, un retalillo de estos grupos, le estaría muy agradecida si pudiera ponerlo a mi disposición, hacerme partícipe de su tesoro y contribuir al crecimiento cultural entre el mundo ibérico y el latino en el cuerpo de mi persona. También recuerdo a ese desconocido lector (-a. ¡maldita sea! si cambio una -a en el sustantivo se me viene abajo toda la construcción nominal. Espero que sepáis dispensar mis debilidades) que cuando se celebró la fiesta de verano en el Instituto de Románicas que enmarca este blog se oyó mucha música...Y que esas delicias no eran mías y que me alegraría recibir un muestrario. De todo menos del regatón, para eso me falta ánimo y entereza. Realmente, el tiempo no pasa en balde.