No es noticia a estas alturas que el Instituto Cervantes vaya a abrir próximamente una sede en Fráncfort. Al menos no de última hora. Tampoco que lo vaya a hacer en uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad: la Amerika Haus, situada en pleno centro de la ciudad cerca de la Ópera, junto al parque que creo perteneció a la familia Rothschild. Pero sí lo es la nueva sede virtual que ha abierto en el fascinante y a la par casi familiar mundo de Second Life.
Si hace unos meses hablábamos en este blog sobre este mundo virtual y tras saber que incluso los partidos políticos españoles hicieron campaña electoral a través de ese medio, me entero hoy, yo que siempre voy un poco atrasada en esto de las informaciones de última hora, actuales, actualísimas y actualizadas, que el Instituto Cervantes no sólo tiene una radio y una televisión, cosa que por supuesto ya conocía desde hace un tiempo, sino también una presencia en ese mundo tan singular. Pasear por tal espacio cual Quijote, Sancho o Dulcinea va a ser a partir de ahora coser y cantar.
Me pregunto si eso va a afectar al programa de enseñanza de español como lengua extranjera que desarrollara el Instituto Cervantes hace unos años, tocayo del tren de alta velocidad español y que tanto dinero costó. Supongo que las nuevas tecnologías dejaron atrás los cursos E- learning y habrá que formarse dentro de nada en cursos de español virtual. Esto de hacer un curso virtual en un mundo virtual que en realidad supone una inmersión en un mundo real virtual tiene su qué. Yo al menos me he armado tal lío que ya no sé si estoy en el despacho o de vacaciones en algún lugar del Caribe pero estoy tan fascinada con la idea que voy a salir a comer algo. Si algo tengo claro es que, de momento, yo aún necesito comida real para digerir todo esto.
Más información en : http://secondlife.cervantes.es/
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4 comentarios:
Solo faltaba que os hicieran profesores virtuales... La verdad es que el Ministerio de cultura debería parar de intentar construir castillos en el aire (en este caso, sedes en Internet) y mirar hacia España, porque donde debería promover el uso del castellano es en este pais. Ya no sé si estamos avanzando hacia la "neolengua" que se describía en la novela "1984", porque sólo hay que ver como redactan las que serán las futuras generaciones de castellano parlantes.
Que no, que me parece una solemne tonteria que se abran institutos virtuales en universos virtuales con fondos virtuales, perdón, reales, para que dentro de un año, viendo la velocidad a la que transcurre el tiempo en Internet, nadie sepa ni que es Second Life. ¡Que le corten la cabeza al que tuvo semejante idea!
A mi que me expliquen en primer lugar cómo meterse en eso de Second Life y qué sentido tiene vivir una vida virtual si la que tengo real me tiene sobrepasada por los acontecimientos cotidianos. Lo que me pregunto es quién tiene ese tiempo para diseñarse una personalidad a medida, para hacerla hablar, moverse, enamorarse, estudiar español. Personalmente prefiero hacer esas cosas en este mundo carnal en el que me muevo, unos días mejor que otros, pero siempre con mis piernas. Sin duda el aprendizaje por internet será una de esas facetas de la red que más se explotarán en los próximos años y no está mal tenerlo en mente para no perderse en la modernidad-moderna o en el postmodernismo-retropost. Sin embargo, espero poder seguir dando calor a mi cuerpo con páginas sudaditas y manoseadas de un libro y seguir soñando con un profesor de lo que sea, simpático y atractivo...Eso no me lo da ni Second Life ni las películas de Hollywood. Eso, lo rastreo yo en el mundo que me rodea, ese que huele y se mueve que es un primor. Marta
Hola Bukowski:
la verdad es que esto de Second Life tiene más vida de la que parece porque en realidad se trata de un mercado en alza. De todos modos he de darle la razón a Marta: mi vida ya es de por sí bastante completa, con sus alegrías y penas, para encima tener otra paralela en ese "bendito" lugar. Al final habré de dejarme clonar pues sólo así conseguiré tener éxito en esta vida sumergida en nuevas tecnologías.
Ayer leí que Second Life está desierto. Por lo visto, nuestra realidad tiene más intríngulis y eso es la sal de la vida. Así es que Bukowski tiene, como casi siempre, razón.
Mila
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