si la dicha es buena. Y dichosas las cosas que me recuerdan este blog, que ya no tiene lectores, pero que ahí está, como la eternidad, a la espera.
De nada sirvió que todos estuvieran indignados, ni parados, ni corruptos para que el silencio anidara en él. Ya veis, hoy sin excusa aparente, sin noticia sorprendente, vuelve en sí, como el amor no olvidado.
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4 comentarios:
No, mi querida Mila, nunca es demasiado tarde y no perdamos la esperanza, no desconfíes, siempre puede haber alguien que en una tarde invernal tímidamente y en silencio se pasee por este blog que sin duda conoció mejores días.
Estoy de acuerdo contigo E.N.C. Siempre recorremos a este blog cuando deseamos leer algo que aún que esté en el pasado nos parezca interesante.
Más vale tarde que nunca o jamás
Efectivamente. Aquí (dos años después)se reporta una lectora suspendida en la eternidad académica en momentos de darle fin a una espera personal...
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