martes, 17 de julio de 2007

La moda y las estrellas...casi una tortura

Tenía que pasar. Sí, la estrella cinematográfica más internacional de la historia española se nos mete a diseñadora, como si no tuviera muchos otros compromisos más que atender...!Menuda cruz nos ha salido con la familia Cruz! Lo mismo valen para un roto que para un descosido y si hoy son capaces de bailar ballet clásico con aspiraciones a lo Nureyev, mañana nos saldrán con una pasión hasta hoy desconocida por la pintura, la música o quizás el macramé. En fin, que la fama lo puede todo y si algunas grandes estrellas se dedican a los pobrecitos niños africanos, a otras les da por continuar en la ola del glamour y meterse a sucedáneas de Versace...¿Qué nos queda de todo esto? ¿La amable sonrisa de la Sra. Cruz rodeada de los suyos presentando unas pocas camisetas? Es posible que la empresa para la que las creadoras Cruz se han exprimido los sesos (??) vea con ojos de Tío Gilito la nueva colección. Real es también pensar que un montón largo de mujeres se lancen a las tiendas en busca del "Cruz touch", ése no sé qué que aporta la fama y abre las puertas del éxito. A mí me parece que todo esto más que una novedad es una tortura más. Un peñazo que trasciende el mundo de la prensa rosa para agredirme en mis paseos desvaídos por las calles comerciales de Frankfurt....De verdad, solo imaginándome la campaña de publicidad para promocionar las nuevas prendas me pongo a temblar. ¿Por qué no se meterán a astronautas estas divas del cinematógrafo? Que yo sepa, eso aún no se le ha ocurrido a ninguna de las grandes pensadoras/pensadores del celuloide.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Igual estamos ante las proximas Versace del futuro.
La verdad es que viendo lo que hay en las tiendas, da gusto pensar que los mayoristas de ropa aun se estrujan mas los sesos para encontrar la manera de que todos vayamos como fotocopias por el mundo.
A mi aun me gusta visitar esas pequeñas tiendas en las que aun puedes encontrar pequeñas delicatessen de la moda y cuando veo el precio y me horrorizo, salgo a la calle, observo el mundo anodino y gris de la moda en el que nos encontramos y vuelvo a entrar para regocijarme en el pequeño placer de comprar algo exclusivo; porque, señores, cuando la moda llega a la calle deja de serlo, asi, pues, fabriquemos nuestra propia ropa como las Cruz Sisters y burlemonos de los Zara, Mango y compañia, a ver si quiebran ya o se deciden a hacer ropa con gusto.