viernes, 1 de febrero de 2008

Mi personal homenaje a J.B


Pues no, no se trata del famoso whisky que acompaña las largas noches de "botellón" españolas. A la bebida prefiero no hacerle ningún homenaje que ya fueron varios los realizados en mis años mozos y mi estómago aún me lo recuerda en momentos de debilidad...Menos mal que la adolescencia sólo se vive una vez.

Hablaba yo ayer con Mila sobre Javier Bardem y lo de moda que se está poniendo este actor español. Le preguntaba a mi compañera en un momento de asueto su opinión sobre este prototipo ibérico masculino y le inquirí más allá de su faceta profesional. Mi vecina de despacho me comentó que a ella le iba más el tipo B.P...No el de las gasolineras sino el actor americano, mediáticamente estilizado como Branjolina. Bien, sobre gustos no hay nada escrito y a cada uno lo que más le plazca. Yo sigo con mi personal homenaje a J.B.

Lo vi por primera vez en la película de Bigas Lunas, Jamón, Jamón, turbio y bruto. De camisa sudada y pantalón estrecho, ahí donde las estrechuras más llaman la atención. Me desequilibró la visión estereotipada del macho ibérico y su fortaleza atávica...Pero donde más me gustó y convenció como actor fue en Los lunes al sol (Fernando León de Aranoa), quizás porque esta continuación de la masculinidad nacional ponía de relieve la herida del mito, las vergüenzas de los patriarcas nacionales con alma de torero y vida de parado. Javier Bardem me conmovió siendo Santa y desde entonces valoro su rigor y valentía como intérprete. Seguir, podría hacerlo con Reinaldo Arenas y la contundente película de Julian Schnabel, Antes de que caiga la noche, otro buen papel en el que hacía falta un hombre de rasgos duros y precisos, de mirada intensa y tierna a la vez, con un cuerpo pletórico que esconde la potencia de la degeneración y la miseria. ¡Qué buen modelo para una novela de Tolstoi! Imaginaos a J.B dando vida al príncipe Nekhludov de Resurrección. Ascenso o descenso de un hombre, dinámicas de sufrimiento y regeneración....Creo que como en su día Marlon Brandon, Javier Bardem transmite a través de la pantalla eso que los especialistas llaman pulsiones de deseo y de muerte, difumina con su rostro de complicada belleza la línea que separa lo hermoso de lo feo. Es un actor que transgrede los moldes tan conscientes como inconscientes....
Bueno, no creo que esto lo llegue a leer él...Tampoco fue esa mi intención. Tan sólo espero que no se nos malee por el mundo yanqui, que la fama y los premios no se le suban a la cabeza y que los años no hagan de él uno de esos muñecos repletos de botox que difaman la cronología vital del cuerpo humano. Que le den un Oscar o lo que sea, no importa. Pero que siga haciendo películas con la intensidad que le caracteriza...Yo ya le tengo reservado un rincón en mi memoria de espectadora femenina, a él y a esa camiseta sudada a la que antes hacía referencia...


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que Bardem te adoraría si leyera esto. Lástima no poder compartir contigo la euforia que te produce su "talento". No obstante, también me gustó en "Los lunes al sol". Mila

Anónimo dijo...

Reconozco que como actor es grande, que le queda mucho que aprender y que tiene mucho que enseñar (metodologicamente hablando, claro).
Yo tambien me acuerdo de "Jamon, jamon" y de su secuela, filmada en Benidorm. Despues ya no me acuerdo de los nombres de sus posteriores trabajos, algunos buenos y otros discutibles como p.e. "Mar adentro" por el que llego a recoger varios premios.
Si que pienso que merece elogios por la audacia que le ha caracterizado a la hora de escoger papeles y la manera de plasmarlos. Tambien me gusta que haya dado el salto al otro lado del Atlantico. veremos cuanto tarda la gente en ponerlo verde...
En fin, que nuestro cine es, a fecha de hoy, simplemente decepcionante. Seguimos anclados en prejuicios del siglo pasado y no se entiende el cine como un vehiculo cultural y de entretenimiento (y con esto no me refiero a que sea solo para reir o pasar el rato), sino mas bien como un medio de expresion de los realizadores, los cuales, con mas o menos acierto intentan atraer al publico a las salas aludiendo a la calidad (¿?) del cine patrio.
Cuanto tiene que aprender el cine español del americano...

Anónimo dijo...

Se llevó el Óscar!!!!!

Anónimo dijo...

¡Qué guapo! Y esa dedicatoria a la familia española le ha quedado de cine, oiga.