España lloró Cuba y se lloró a sí misma, con amargo dolor se lloró. Metió sus problemas en un saco de oropel y dejó que la frustración diera sentido a Albéniz, Granados, Zuloaga, Ganivet, Unamuno, Maeztu, Azorín, Antonio Machado, Pío y Ricardo Baroja o Valle-Inclán. ¡Bendita melancolía!
Con todo, la gran olvidada de las ex-colonias españolas es Guinea Ecuatorial. A ella no la plañimos; creo que ni tan siquiera gozamos del lamento aquellos que siempre nos miramos el ombligo.
Hoy, sin embargo, y como primera entrada oficial de este blog, reconozco no conocer nada de los más importantes escritores ecuatoguineanos del siglo XX. No lloremos de nuevo una pérdida colonial y ganemos para el estudio literario a alguno de estos autores:
María Nsué Angüe
Juan Balboa Boneke
Juan Tomás Ávila Laurel
Donato Ndongo-Bidyogo
Raquel Ilonbé
Constantino Ocha'a Mve Bengobesama
Justo Bolekia Boleká
¡Mea culpa!
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3 comentarios:
No totalmente culpa tuya; parece que tu Universitat tampoco da mucha atención a esos erscritores... prueba a cercar los nombres en el Catàleg... vas a obtener algunos resultats – por ejemplo la Antología de la literatura guineana, Edición preparado por Donato Ndongo-Bidyogo o de Justo Bolekia Boleká algunos estudios sobre la lengua Bubi...pero ya está.... La gran olvidada parece más grande y amplia de que pensabas y sobre todo heredada de tu Olvitat de València!
Se puede heredar una culpa?
Ay, esto se discute mejor en Alemania...
Saluts, Adrian.
Y si hablábamos de las lloradas posesiones de ultramar por qué no hablar de esos habitantes atrás dejados tanto geográfica como economicamente? El 13% de la población total en Espana es hoy una variopinta mezcla de colores, nacionalidades, razas y religiones y esta presencia no solo se deja sentir en la economía sino que la propia cultura e identidad ibérica se ve igualmente enriquecida gracias a la llegada y el establecimiento de los emigrantes.
En el simposio que con el título "Migration und kulturelle Identität am Beispiel von Spanien und Deutschland" se está celebrando en Madrid estos días y que ha sido organizado por el Instituto Cervantes y el Goethe Institut conjuntamente, se debate en torno a las diferencias y similitudes en la emigración en ambos países.
Imagino que se os ocurrirán algunas cuantas tanto de un campo como de otro, tan solo anadir una breve reflexión al respecto...
En Alemania se insiste con inquinia en la necesidad de mantener y promocionar lo que aquí llaman "Leitkultur" (Cultura guía), en Espana no existe la conciencia de ella y más bien se insiste en la promoción de valores considerados "europeos". No existe tanto miedo a desparecer como ámbito cultural, a mezclarse con otros porque se advierte el sustrato permanente y perenne de muchos anos de idas y venidas de diversos pueblos. Las famosas garantías de la Ilustración se imponen así como la guía de un continente que pretende extenderlas hasta hacerlas realmente universales...o tal vez están hartos los espanoles de llorar tiempos de gloria imperialista? En fin, que leyendo el artículo en el Tageszeitung de ayer me acordé de vosotros, queridos goetheantes y me puse así a escribir sin más...Disculpáis mis desvaríos? Marta
Uy, Adrian, te responderé con un modismo en valenciano, vistos tus progresos. "Casi res porta el diari" que viene a equivaler a "no es peliaguda tu pregunta ni nada".
Si tomamos el sentido freudiano de culpa, sólo podría ser mi culpa fruto de mi superego. En el caso de mi culpa tiene tanto que ver mi conciencia como mi ideal del yo. Por una parte, mi consciente reproche de ignorancia podría haberse debido a cierta renuncia interiorizada en una fase edípica. Esto podría suponer que la culpa se hereda. Mi pregunta sería si todo lo heredado es prolongable y ahí creo que más bien la culpa heredada es una falta de búsqueda del ideal del yo. Aquí pues estaríamos ante una culpa prolongada pero no nuestra y es ahí donde sí somos culpables de nuestra ignorancia.
De todos modos, de culpa se habla mejor en Alemania... Salutacions
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