lunes, 14 de mayo de 2007

Yo también soy inmigrante

En días como hoy siento la injusticia del mundo en mi propia carne. Me siento tan poco libre y dispuesta como animal llevado al matadero.
Este fin de semana han vuelto a llegar a las costas españolas cientos de inmigrantes a los que se sumarán los que consigan arribar a nuestras tierras en los próximos días. La inmigración es un gran problema. Lo dicen muchos. Pero muchos como yo también dicen lo absurdo que es que haya que crear gobiernos para que limiten a los hombres.
Yo también soy inmigrante pero me avergüenzo de serlo de primera clase.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No diría que la inmigración fuera "el problema" sino que la ignorancia de los gobiernos europeos lo es.
Olvidemos lo de las "limitaciones" y ayudemos a todos los que ahora necesitan nuestra ayuda, especialmente a aquellos de la "segunda" y "tercera" clase. Nosotros, los europeos, tenemos la fuerza y el deber de hacerlo.

Anónimo dijo...

A veces pienso durante horas, redacto un mensaje, le doy a la teclita y contenta espero ver aparecer mi textito...Bueno, pues son varias ya las veces que no sale, no aparece, huído o escondido por ahí por la red. !Qué apuro! En fin, Jochen, que te quería decir que estoy de acuerdo contigo, que la ignorancia institucional o la propia lógica del sistema son problemas más gordos que la emigración...En mi opinión la emigración es un derecho, es la libertad de escoger el lugar donde vivir y prosperar...Es parte de la dignidad humana tener capacidad de decisión y nuestra obligación, o mejor dicho la mía (por qué hablar por los demas) asegurarme de que se mantega, se otorgue. Vivir en la Europa libre conlleva aceptar obligaciones con aquellos que no disfrutan de la misma libertad. Algo utópico, si pero hoy me apetecía incluir algo de utopía en esta pequeña gota con la que rociar el blog...Marta