martes, 31 de julio de 2007

De Lorca y otros menesteres

REMANSILLO
Me miré en tus ojos,
pensando en tu alma.
Adelfa blanca.
Me miré en tus ojos,
pensando en tu boca.
Adelfa roja.
Me miré en tus ojos.
¡Pero estabas muerta!
Adelfa negra.

Ando pensando en una buena excusa para este poema y con gusto he de decir que no la hallo. Simplemente tengo hoy un día lorquiano, un buen momento para deleitarse el alma en una semana triste para la cultura universal. De hecho me pregunto quién morirá mañana. A pesar de ello no quiero hablar ni de muertes ni de fuegos que esas cosas sin buscarlas vienen.
Así es que les entretengo el estío con una adivinanza. A ver qué tal se les da.

Adivina, adivinanza.
¿Cuál es el ave que no tiene panza?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Cierto. De cosas que sin buscarlas vienen, la muerte. Dos de ayer: Ingmar Bergman y Michelangelo Antonioni.

Anónimo dijo...

No lo sé. Pero creo que es una de esas adivinanzas que una oye de niña y cuya solución resulta tan fácil que se cree que será imposible de olvidar. Bien, valga esto como una muestra más de la arrogancia humana que ya desde edades tempranas apremia por copar gran parte de lo que será nuestra vida.

Menos mal que siempre existen otros seres humanos quienes, más lúcidos y capaces de entrever las costuras rotas del alma, nos avisan de que, como dice el refrán alemán, la arrogancia es aquella forma de ocultar la calvicie intelectual.

Adios a Bergman, adios a Antonioni, pero por suerte no hay que despedirse de sus películas, obras de carácter eterno que espero me acompañen hasta el día de mi propia muerte. Siendo optimista se me ocurre pensar que quizás en este día aciago en el que desaparecieron tales titanes del siglo XX, nacieron en la misma hora sus relevos y que aún dejándonos sólos, tanto Bergman como Antonioni nos abrieron la puerta para recibir a los futuros genios...Adelfa roja, Adelfa negra y vuelta a la Adelfa blanca...No más la vida, como diría Buñuel desde el desierto apostado en la columna de San Simón...Marta

Anónimo dijo...

Ya que nadie quiso calentarse la cabeza con lo de la adivinanza, daré el resultado. Se trata de El Ave María. je, je...
Mila